Los Piratas toman el Parlamento
«Porque sólo tengo un mal barco me llaman pirata; y porque tú tienes una gran flota te llaman conquistador» Anónimo.
Si por algo merecen la pena estas Elecciones al Parlamento Europeo es que, al huir de la fórmula d’Hondt surgen propuestas electorales sorprendentes, como por ejemplo la de aquella esperpéntica Agrupación Ruiz Mateos que el año 1.989 consiguió más de 600.000 votos para que 2 personas se vieran agraciadas durante cinco años del sueldazo de europarlamentario (que por cierto, dicho sea de paso, este año, solidarizándose con el resto de la población, se verá duplicado para el caso de los nuevos europarlamentarios españoles) .
Esténse tranquilos; de momento esta columna más o menos semanal no va dedicarse a dar continuidad al circo mediático de ninguna campaña electoral. Que de eso vamos sobrados y no tendríamos sandías para todos. De todas formas la novedad destacable de la presente campaña, además de permitir leernos más rápido el periódico al poderte saltar perfectamente 10 páginas de publirreportaje consagrado a la partitocracia, llega desde tierras escandinavas.
Este fin de semana el único dato al que vale la pena estar atentos es saber si finalmente una nueva propuesta surgida en Suecia, El Partido Pirata, confirma los sondeos (cerca del 10% de los votos) y consigue entrar en el Parlamento Europeo con un programa basado casi exclusivamente en mantener la confidencialidad y la libertad en Internet, en guerra declarada contra las sociedades gestoras de los derechos de autor, discográficas, productoras y demás «cazapiratas«.
Ya lo he consultado y el tener la colección de discos de ABBA o haber leído al menos dos libros de Stig Larsson no te da derecho a voto, lástima porque podrían contar con el mío.
El caso es que estos últimos días leo que la SGAE recrudece la lucha contra la «piratería» en la red. Apoyada incondicionalmente por nuestra flamante nueva Ministra González Sinde, ha decidido secundar incondicionalmente la nueva cruzada de este mes de Super Sarko contra los «piratas» del ciberespacio que están diezmando a los pobres dueños de discográficas, productoras y sociedades de gestión de derechos… No se preocupen demasiado porque le auguro el mismo ahínco, éxito y resultados que la emprendida recientemente contra los paraísos fiscales.
La SGAE y sus desatinos; que les lleva a cobrar su impuesto revolucionario en forma de cánon a festivales benéficos que recogen fondos para niños enfermos o envía sus detectives disfrazados a bodas, bautizos y comuniones…(se disfrazarán de camarero, monaguillos, o se parapetarán dentro del pastel nupcial??).
Mantiene su guardia pretoriana de autores fracasados -o en vías de alcanzarlo- que chupan del cánon que la SGAE defiende el derecho legítimo de los autores a cobrar por sus obras. Aunque el 75% de los fondos que recaudan (250 millones de euros) se los quedan el 1.78% de sus asociados (aprox. unos 1.000). Son datos que sólo pueden ser estimativos porque dentro de un ranking de secretos, el sistema y reparto de los fondos recaudados por la SGAE, vendría justo detrás de la fórmula de la Coca Cola.
Sirva sólo como introducción porque, una vez adentrado en el bosque, verifico que el tema da para más de un sandiazo. El primero bien merecido se lo debe llevar su máximo dirigente ejecutivo, el ínclito Eduardo «Teddy» Bautista; quien señaló hace no demasiado -refiriéndose sobre el tema de las descargas por Internet- que «el problema realmente es una quiebra del sistema de los valores morales«. ¡Ay! los valores morales de una sociedad que concepto más ambiguo y subjetivo. Quizás se esté refiriendo a los que le motivan para:
* En la actualidad la SGAE atesora un patrimonio inmobiliario de más de 13 sedes y teatros valorados en centenares de millones de euros; sin contar las delegaciones propias (6) en el extranjero . No está mal para una sociedad que legalmente está constituida «sin ánimo de lucro«.
* Se ha publicado que la SGAE guarda en su haber casi 180 millones de euros que ha cobrado pero que nadie ha reclamado (autores que no son socios, derechos cobrados indebidamente, obras mal nombradas,…).
* En el 2004 la SGAE, en colaboración con Vale Music puso a la venta el disco «No a la piratería«, denunciado por SOS Racismo o asociaciones de consumidores como FACUA al contener su contraportada textos que inducían a la xenofobia.
* A lo largo de los últimos tiempos tanto el Tribunal Supremo como la UE han calificado a la SGAE como «monopolio de facto«; llegando a ser sancionada por vulnerar las leyes comunitarias anti monopolio en la venta de licencias para descargar música en Internet.
* La SGAE cobra el 10% de todos los Festivales benéficos que se celebren en nuestro país.
No lo sé, pero quizás el bueno de Teddy, líder del grupo de los sesenta «Los Canarios«, está echando de menos aquellos valores que le inspiraron para destacar en la interpretación de Judas en el musical Jesucristo Superstar.
Como conclusión, de momento porque quiero volver a insistir en el futuro sobre el tema SGAE, comentaros que ha sido un tribunal de Madrid el que, desestimando la demanda presentada por la SGAE, aceptó «como una cuestión que afecta a los consumidores en general» la crítica de una web vinculada a la CNT; donde se calificaba a la SGAE como «cueva de ladrones«.
BSO del artículo: Joaquín Sabina – La del Pirata Cojo
Fdo. El Lobo Estepario