Recuerdos Salvajes: El Inquilino Comunista
Fue el otro día, en uno de aquellos momentos en que te refugias en una tienda de discos para matar el tiempo, buscando quizás alguna novedad o algún clásico de oferta, pero sin ningún objetivo claro. Al llegar a la letra «I», tuve una iluminación , allí estaban «El Inquilino Comunista«. No podía ser, volvían después de más de 10 años de silencio….
El Inquilino Comunista actuando en La Paloma ( Barcelona).
Foto de La Tête Krançien
Qué recuerdos.., en un instante rememoré la revolución que me produjo escuchar a este grupo. Cómo maduró de golpe mi adolescencia musical, propiedad entonces, y casi en exclusiva, de los sonidos «made in Cobain«. Aquello era diferente, no había gritos ni rabia en la guitarra, ni pose fingida de chicos sensibles e incomprendidos… No, aquello era diversión, energía, líneas de bajos acelerados, dos guitarras con un buen empleo y el batería empapado de sudor… era un concepto musical situado a kilómetros de mi órbita musical en aquellos tiempos, aquella descarga de energía parecía venir de muy lejos, incluso de otro planeta… en realidad venía de Getxo, (País Vasco).
En mi opinión eran otras épocas para la música, había millones de «undergrounds» obsesionados no tanto con la música pero sí con su «look«, grandes momentos entrañables, como el tráfico de cintas de cassette grabadas, o el «pseudo-arte» generado alrededor de los dibujos en el lomo de la carátula de las cintas que cada uno se grababa. Aún recuerdo el mío del «Inquilino Comunista», dibujado a partir de una conseguida combinación de «bics» rojo, azul y negro. En la cara A, su primer LP, «El inquilino comunista» (1993); y en la B «Bluff«(1995), su segundo larga duración. Fueron incontables las ocasiones que rebobiné esa primera canción instrumental de la cara A, «Brick«, un bajo adictivo, guitarras perfectamente combinadas y una batería que no simplemente marcaba el tempo…
En realidad, la historia del grupo fue más que corta (1992-1996), su bagaje alcanza hasta un tercer disco «Discasto«(1996), que ya respiraba cansancio y falta de algo (quizás la energía efervescente no daba para más), pero en su corta carrera abrieron puertas musicales, tanto para los que tocaban como para los que escuchaban… participaron en diversos FIB’s y Espárragos Rock, consiguieron colar una canción en la película gamberra del cine español del momento (BSO Historias del Kronen – «Brains Collapse»), se fueron de gira a los USA, e incluso telonearon a grandes como Pavement.
Como ellos decían, en aquellos momentos lo divertido era tocar para unos pocos, y casi era más emocionante tener el teléfono de Thurston Moore que fichar por una multinacional. Y así lo hicieron, rechazaron a RCA para seguir con sus Radiation records (de ahí solo sus 3 discos?…) hasta se decía por algún que otro fanático que eran incluso mejores que Sonic Youth (yo entre ellos, y sigo manteniéndolo por motivos románticos).
Diréis que tantos halagos son producto de la típica exageración que involuntariamente el cerebro produce al recordar buenos momentos, pues bien, tenéis la oportunidad de comprobarlo vosotros mismos, y esto es más que una invitación, pues lo que encontré en la tienda de discos no fue un disco nuevo (mejor así….), sino una recopilación de los tres LP’s de El Inquilino Comunista en formato caja, «Dogbox«(2005), con algún que otro extra (versiones, y temas en directo) y un buen «libretto» de acompañamiento. (Por fin los tengo en original !! y sorpresa… los puedes escuchar en el Spotify)
Oportunidad de rescatar o descubrir a un grupo que, dicen algunos, fue esencial en los 90 españoles, siendo para mí, un redescubrimiento de lagrimón, cuya escucha actual me lleva a afirmar que sus canciones pertenecen merecidamente a la familia de las «perennes«.
Calificación: Un buen tinto reserva, que gana con los años, pero no para todos paladares.
Descargar: El Inquilino Comunista – Bluff (1994)
Comprar: El Inquilino Comunista – Dogbox (2005)
Escucha, baila y comparte-
Nos vemos.
Saludos.
Eloi Corchea